Liebestraum

Recuerdo esa mañana, la marea en calma,
al compás de las olas comencé a caminar
hacia el mar profundo, como profundo el embrujo
de aquellos bellos ojos que me hicieron soñar.

Y me detuve de pronto al sentir el viento,
y sobre aquella roca me senté a imaginar,
y una sonrisa guardada iluminó mis ojos
cuando con sus alas mi mente empezó a volar.

Y sentí en la brisa la humedad de tus labios,
y en el canto de las olas lo sublime de tu voz.
Tan suaves como el viento y tan cálidas tus caricias,
que detrás de una nube se intimidó el sol.

Me levanté y caminé cantando
la melodía dulce que cantó mi amor,
y con los ojos cerrados regresé al viento
un suspiro guardado de aquella noche de amor.

Beatriz Avila